Sobre la base de un Plan de Ordenación Municipal que ha sido declarado nulo de pleno derecho se ha estado cobrando un impuesto de bienes inmuebles (IBI) desmesurado. Hay sentencias que obligan a devolver lo cobrado de más y Fedeto se está planteando dar un paso adelante, con independencia de que la mayoría de empresarios y propietarios lo tengan ya recurrido. Ángel Nicolás, presidente de la patronal toledana, opina que «no se puede estar cobrando IBI urbano por un solar cuando dices que es urbanizable», incluso si el POM fuese legal.

«Quietos no nos vamos a estar. ¿Cómo se va a hacer? No lo sé, pero Fedeto no va a parar en la defensa de sus asociados. Lo que se haya cobrado indebidamente a los empresarios vamos a exigir que se devuelva, lo tenemos clarísimo». Para más señas recuerda que hay jurisprudencia muy reciente en un caso de Badajoz.

Nicolás apunta que según la ley, tal como dice la sentencia, un terreno es urbano cuando hay calles, electricidad, saneamiento o por lo menos un PAU aprobado.

Es decir, la sentencia no dice que hay que modificar ninguna ley sino que explica cómo hay que interpretar las que ya existen: sino hay PAU ni urbanización el suelo es rústico y cobrar IBIurbano se trata de un impuesto «confiscatorio».

«Cómo se puede cargar un tributo tan bestial como el IBI en estos suelos que simplemente estaban en un POM que no se ha llegado a aprobar», pregunta.

Bajo su punto de vista el problema es que la Administración ha metido a los empresarios en un callejón sin salida. «Vienes, haces una inversión, tienes unas expectativas de negocio y luego no sale porque el Ayuntamiento no tiene la documentación en regla pero sí te cobra como si ya estuvieras dispuesto a edificar, cuando resulta que es imposible porque está todo por hacer sin infraestructuras ni dotaciones. Es una finca rústica y pagas como urbano».

No sólo se trata del IBI ya que el valor catastral también es base para otros impuestos o tasas. Por ejemplo, «hay naves cerradas en el Polígono que están pagando 8.000 euros de recibo de la basura y no tienen actividad», así que no producen basura. En todos estos casos asegura que Fedeto ha dado «suficientes argumentos al Ayuntamiento para que modere el tema» pero sin resultado.

En principio no se plantean pedir responsabilidad al Catastro que es quien hace la ponencia de valores porque «el recorrido es nulo». En Fedeto tienen claro que el Catastro hace la ponencia en base a los datos que traslada el Ayuntamiento identificando como terrenos urbanos «los que aún son rústicos».

En ese caso cree que quien tendría que recurrir al Catastro es el Ayuntamiento. «¿Por qué no recurren la ponencia? Por que les viene bien, incrementan la recaudación y se calla aún sabiendo que la ponencia está sobrevalorada y es injusta». La carta que envió el alcalde pidiendo una nueva ponencia le resulta insuficiente.

El presidente de Fedeto llama la atención acerca de que la valoración del terreno «se hizo en el momento más alto del mercado, o la especulación, como se quiera llamar. Fueron puerta a puerta preguntando el precio de venta para fijar el valor; eso no es una manera porque es un mercado muy especulativo».

Voracidad recaudatoria. Además hace hincapié es este aspecto porque le resulta chocante que los mismos que critican «se aprovechan de la especulación para arrear a sus vecinos un  impuesto que es injusto a todas luces. Aquí todo el mundo ha especulado, hasta el Catastro», dice.

Por otro lado cree que si el propio Ayuntamiento se ha dado cuenta de que el valor catastral es injusto podía haber aplicado bonificaciones para corregir la tributación. «Tiene capacidad pero no lo hace por afán recaudatorio, hay que cuadrar las cuentas como sea».

Además sospecha que se están cubriendo las espaldas unos a otros:«la FEMP y el Catastro se han aliado para decir que la sentencia de Badajoz no es aplicable». Por si algún concejal quiere hacer la prueba le aconsejan que pida precio por el terreno urbanizable y verá que la valoración actual de mercado es rústico.

Finalmente se adelanta a las críticas políticas que le pueden caer desde los partidos. «Hemos hecho lo mismo con el PP y con el PSOE. Los empresarios queremos cosas tan definidas como que llevamos 35 años diciendo lo mismo, gobierne quien sea. Lo que pasa es que a todos les da mucha rabia que les saquemos los colores».