De ruta con Santa Teresa

J. Guayerbas | TOLEDO
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La vida y obra de la Santa andariega conecta con la ciudad a través de los espacios que habitó y en los que escribió, como la Capilla de San José donde redactó 'Las Moradas' y concluyó 'Las Fundaciones'

En el número 4 de la calle San Ildefonso una placa labrada en mármol blanco recuerda que en esta casa vivió Alonso Sánchez de Cepeda, padre de Santa Teresa de Jesús. - Foto: Yolanda Lancha

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Perderse por la zona conventual y retroceder siglos atrás, en concreto al XVI. Imaginarse a una mujer de familia judeoconversa en un Toledo en el que un pintor griego firmaba un contrato con el cabildo de la Catedral, mientras que ese mismo día Teresa de Cepeda y Ahumada escribía los primeros renglones de ‘Las Moradas’, obra cumbre de la prosa española del Siglo de Oro. Lo hacía en la ‘casa nueva’ -junto a la Capilla de San José- de la calle Núñez de Arce. Santa Teresa de Jesús legó a la ciudad su quinta fundación, no sin penurias y obstáculos. El padre Ricardo Plaza, prior del Convento de Carmelitas Descalzos, acompaña a La Tribuna por los puntos teresianos en los que la Santa andariega vivió y escribió, pues si de Granada se dice que fue el escritorio de San Juan de la Cruz, Toledo es, sin duda, el de Santa Teresa de Jesús.

1. Casa familiar

En el número 4 de la calle San Ildefonso una placa labrada en mármol blanco recuerda que en esta casa vivió Alonso Sánchez de Cepeda, padre de Santa Teresa de Jesús, así como el abuelo, judío converso que en la cercana Iglesia de Santa Leocadia colgaba su sambenito, con el que salía cada viernes de Cuaresma para redimir sus pecados. De esta casa la familia marchó a Ávila con el peso de su ‘sangre judía’. En la ciudad amurallada nacería en 1515 la que años más tarde sería la primera  mujer doctora de la Iglesia. En 1562, Santa Teresa de Jesús visita Toledo por primera vez y lo hace a casa de doña Luisa de la Cerda, viuda de don Arias Pardo de Saavedra, mariscal de Castilla.

2. Casa de Mesa

La sede de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas, conocida como la Casa de Mesa, fue el primer dormitorio de Santa Teresa en Toledo. Con 46 años llega para consolar a doña Luisa de la Cerda, viuda. 1562, 1568 y 1569, son los años que la Santa abulense se deja ver por la ciudad, causando ya gran expectación entre los toledanos que se pasaban la noticia de unos a otros, apodando a Teresa de Jesús como ‘la Santa’. Así lo explica el padre Ricardo, convencido del temperamento de esta religiosa que en 1568 coincide con San Pedro de Alcántara, además de transitar el templo conventual de los Jesuitas y el de los Dominicos, ambos, junto a la Casa de Mesa en la plaza de San Román. Durante la primera estancia de más de medio año en 1562, la Santa termina de escribir el libro de su vida.

3. Casas de Doña Cecilia

Santa Teresa de Jesús funda en Toledo en lo que se conocía como las Casas de Doña Cecilia, en la feligresía de Santo Tomé, el 14 de mayo de 1569. Hoy se cree que estas casas se encontraban en los números 16 y 18 de la pequeña plaza que hace la calle San Juan de Dios. La comunidad permaneció en estas casas poco tiempo. La Santa logra firmar en 1570 con Alonso Sánchez de Toledo y su mujer Bernalda de Quirós el traslado a la casa-palacio de la calle Núñez de Arce, junto a la Capilla de San José. En este espacio se encontraba la capilla de los Jesuitas cuando la Santa llegó por primera vez a la ciudad en 1562.

4. Casa-Capilla de San José

La ‘casa nueva’ de Sánchez de Toledo es el enclave teresiano más importante de Toledo. Aquí estuvo la Santa desde el 23 de junio de 1576 hasta julio de 1577 y desarrolló una intensa actividad como escritora, pues terminó el capítulo 27 de ‘Las Fundaciones’, y comenzó su obra cumbre, ‘Las Moradas’. Aunque no coincidió con él, San Juan de la Cruz se refugió en San José al escapar de la cárcel que se ubicaba en el actual Paseo del Carmen. Santa Teresa de Jesús conoce aquí a la que sería  su ‘letradillo’, la beata María de Jesús, por entonces novicia. En la actualidad, de propiedad privada y cerrada al público, la capilla de San José aledaña a la casa  en la que se conserva la celda de Santa Teresa de Ávila, atesora dos lienzos originales del Greco que la Madre Teresa no conoció, pues la comunidad residió aquí hasta 1584. Con trazas de Nicolás de Vergara y consagrada en 1594, la capilla está concebida como oratorio privado con función funeraria. Los retablos y pinturas de su interior fueron encargados al maestro de Creta en 1597. En el retablo central, considerado como el más innovador de los realizados por el Greco, se muestran los dos únicos lienzos originales del pintor que hoy se conservan en ella, ‘San José con el Niño’ y en el ático, ‘La coronación de la Virgen’.

 

5. Los conventos carmelitas en la actualidad

La comunidad de Madres Carmelitas Descalzas abandonó el convento de San José de la calle Núñez de Arce en 1584 para instalarse en la casa de Alonso Franco, en las Tendillas de Sancho Milla. Finalmente, el 28 de mayo de 1608 se trasladaron muy cerca de la puerta del Cambrón, al palacio que fue construido por Fernando de la Cerda y Ana de Latiloye, donde  la comunidad reside en la actualidad. Epicentro del V Centenario en Toledo. Otros enclaves teresianos para este año conmemorativo del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, y en los que puede alcanzarse por decreto del Arzobispo la indulgencia plenaria, son el Convento de los Padres Carmelitas Descalzos, junto a la calle Alfileritos, y el de las carmelitas de la Santa Madre Maravillas de Jesús, que habitan en la calle Tendillas el antiguo convento de Madres Capuchinas.