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Los Presupuestos Regionales de 2015 han dejado una buena noticia para el barrio toledano de Azucaica. La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha incluido una partida de 340.000 euros para reactivar la infraestructura, cuyas obras fueron paralizadas a mediados del año pasado cuando superaban el 60 por ciento de ejecución.
Después de cuatro meses en stand by, el Servicio de Salud de regional (Sescam) comunicó la rescisión del contrato a la constructora del inmueble, Cypsa (Construcciones y Promociones San Luis 32, SA), en octubre de 2013.
Entonces, la fachada y la estructura del centro de salud ya están terminadas a falta únicamente de realizar la distribución interior de las diferentes salas, instalar los servicios y efectuar los remates finales.
Los trabajos estaban tan adelantados que el parón fue recibido como un jarro de agua fría por la asociación de vecinos del barrio, quien advirtió que el peligro podía venir al parar las obras y dejar la infraestructura cerrada, cuando se encontraba a más de la mitad de camino.
Además, el colectivo vecinal insistió en que se retiraran las vallas perimetrales del edificio, si la obra no se iba a reanudar por el momento, porque invadían la acera y cortaban la mitad de la calzada, poniendo en peligro tanto a viandantes como a conductores.
En esos momentos, el Gobierno regional manifestó su intención de concluir la infraestructura aunque sin olvidar la complicada situación económica y las limitaciones presupuestarias, motivo por el que prefirió no concretar una fecha.
Presupuestos 2014. Los presupuestos regionales de 2014 contemplaron una partida de 164.560 euros para el centro de salud, una cantidad que la Junta reconoció insuficiente para terminar el inmueble. Cerca de 165.000 euros a los que ahora se suman los 340.000 presupuestados para 2015, que reciben con alegría los vecinos del barrio, quienes consideran «prioritaria» la infraestructura dado que el actual consultorio médico se ha quedado pequeño para un barrio en constante crecimiento.
Más de mil metros cuadrados. Durante la presentación del proyecto, allá por septiembre de 2010, se conocieron los datos técnicos de un edificio que se levantó sobre una parcela de más de 1.500 metros cuadrados con una superficie total cercana a los 1.300 metros, distribuidos en una sola planta para facilitar el acceso de los usuarios de ancianos y niños.
Las nuevas instalaciones sanitarias contarían con tres consultas de medicina de familia, otras tantas de enfermería, así como una sala de emergencias polivalente y un área de rehabilitación con las que mejorar el servicio prestado actualmente a los pacientes en un pequeño consultorio médico.
El proyecto nació con un presupuesto de unos dos millones de euros, rebajados ligeramente en la adjudicación, y las obras empezaron en 2011 con un plazo de diez meses. Sin embargo, las paralizaciones y los retrasos han sido una constante. Ayer el Gobierno regional inyectó 340.000 euros para la infraestructura.