Incluía en Internet fotos de pisos que no eran de su propiedad. Los estafados contactaban con ella y le hacían el giro y cuando llegaban al destino se daban cuenta de que los pisos estaban ocupados por sus verdaderos dueños. La estafa ha ascendido a unos 15.000 euros, de los cuales se han recuperado menos de 4.000, ha informado la Guardia Civil.