Vítores al Rey, pitidos a Carmena

Agencias
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Los ciudadanos reciben con aplausos y vivas a los Monarcas, que presiden por primera vez el desfile con un Gobierno en funciones

Los ciudadanos volvieron a mostrar un año más su entusiasmo y emoción por el Ejército, la Guardia Civil y la Guardia Real en el acto central del Día de la Fuerzas Armadas, que tuvo lugar ayer en el centro de Madrid, y que se celebró de forma austera y, por primera vez, con un Gobierno en funciones. Los congregados mostraron sus simpatías y aplausos hacia la Familia Real, mientras la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, recibió algunos pitidos.
A su llegada al palco, los Monarcas fueron vitoreados por los cientos de ciudadanos que presenciaron los actos. Acompañando a los vivas al Rey, a la Reina, que vestía un traje de chaqueta de color blanco roto y falda negra, a la Corona y a las Fuerzas Armadas, los espectadores agitaron cientos de banderitas de España mientras Don Felipe, ataviado con el uniforme de capitán general del Ejército del Aire y portando la bengala de jefe supremo de las Fuerzas Armadas, pasaba revista a la fuerza. 
Una de las primeras autoridades que llegó al lugar fue la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, quien accedido por la calle Juan de Mena y allí un grupo de ciudadanos la abucheó, gritando «vaya alcaldesa», «fuera, fuera», «si tuviera vergüenza, no estaría aquí» y «dimisión». 
Al entrar el Rey, se escuchó el himno nacional y a continuación el Monarca pasó revista a los Ejércitos. Después, Don Felipe presidió el homenaje a los que dieron su vida por España, colocando una corona de laurel en el monumento a los caídos. Tras escucharse los acordes de La muerte no es el final, la Patrulla Águila del Ejército del Aire hizo una pasada, dibujando la bandera española en el cielo de Madrid. 
Los Reyes presidieron un desfile a pie protagonizado por un batallón mixto integrado por escuadra de gastadores, bandera y escolta, una unidad de música y cinco compañías pertenecientes a la Guardia Real, Ejército de Tierra, Armada, Aire y Guardia Civil. En total, 734 efectivos. 
Concluida la ceremonia, los Monarcas se trasladaron al Palacio Real, no sin antes responder al saludo de los ciudadanos que lanzaban vítores y vivas a la Corona y a España. 
Una vez allí, Felipe VI presidió la recepción, donde brindó por todos los militares y por el servicio que los Ejércitos prestan a la sociedad española. Don Felipe alzó su copa para expresar su agradecimiento a todos los que han trabajado para organizar los actos del Día de las Fuerzas Armadas. Además, lanzó un sentido recuerdo y homenaje a los militares que han dado su vida en misiones de paz fuera de España.