Rajoy promete a la UE más medidas para bajar el déficit público español

Agencias / Madrid
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El Partido Popular aclara que estas iniciativas no comprometen una subida de impuestos y que el propósito es consolidar la estabilidad del euro, crecer y generar más empleo en el país

 
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, envió una carta el pasado 5 de mayo a su homónimo de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la que se comprometía a «adoptar nuevas medidas» en el segundo trimestre del año en el caso en el que sean necesarias para cumplir con el objetivo de reducir el déficit por debajo del 3% en 2017. 
«Conscientes de la necesidad de salir del procedimiento de déficit excesivo cuanto antes, en la segunda mitad del año, una vez haya nuevo Ejecutivo, estamos dispuestos a adoptar más medidas, si se requieren, para cumplir con ese propósito», afirmó en su misiva, fechada casi dos semanas antes de que Bruselas decidiera aplazar hasta después de las elecciones su decisión para iniciar el proceso sancionador.
El presidente  en funciones destacó que la nación ha pasado de «ser un problema para la estabilidad de la UE a marcar la senda del desarrollo y a aportar la estabilidad del euro, a crecer y a crear empleo», y ello, «gracias a una intensa agenda de reformas y al esfuerzo en general de toda la sociedad». 
«Se daría la paradoja de que un Estado que ha hecho un gran avance en múltiples ámbitos pudiera ser el primer país en ser sancionado dentro del procedimiento de déficit excesivo», reivindicó Rajoy a Juncker, antes de afirmar que «no sería un buen precedente que se penalizase, de igual manera, a aquellos que reforman sus economías que a quienes no». 
Rajoy expuso tres argumentos para justificar el desvío en el balance de 2015, que fue del 5% del PIB, ocho décimas por encima del objetivo marcado por Bruselas. En primer lugar, defendió que el ajuste fiscal «se vio dificultado por un entorno de inflación muy baja en España», un hecho que «tuvo un impacto negativo sobre las cuentas públicas y significó una dificultad añadida». 
En segundo lugar, apeló a los efectos sobre la economía nacional de la ralentización del crecimiento mundial que reflejaron las previsiones del FMI. 
Por último, recordó que 2015 «fue un año marcado por el calendario electoral, con elecciones regionales y locales en el mes de mayo y generales en diciembre». 
La vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, avanzó que el jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, «no habla de ajustes» para cumplir el déficit sino que lo que señala  es que España «cumplirá» y seguirán con las medidas aplicadas hasta ahora porque han dado «resultado» y «si fueran necesarias otras «ya se vería «cuáles deben ser». 
«La carta no habla de ajustes, sino de una firme apuesta por el crecimiento y por cumplir sus objetivos, repitió Levy en varias ocasiones. 
Por su parte, el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, destacó que Rajoy no plantea añadir más recortes, sino marcar el camino para cumplir con el gasto.
En este escenario, el secretario general de CCOO,Ignacio Fernández Toxo, exigió al Gobierno que comparezca para aclarar si va a aplicar nuevas medidas de ajuste en caso de ganar las elecciones. 
 
CAMBIO DE REGLAS. Asimismo, el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, defendió que España ha hecho un esfuerzo de consolidación fiscal «extraordinariamente notable», al lograr reducir el déficit del 9% del PIB de 2011 al 5% en 2015, y apostilló que «no parece lógico que se le aplique un criterio excesivamente rígido». 
En opinión deMargallo, dado que las cifras de crecimiento e inflación que existían cuando se fijaron los objetivos de deuda pública, en 2014, han cambiado, «hay que modificar, por la misma regla, los objetivos de déficit».