En el registro realizado en el domicilio del presunto autor, los agentes localizaron enterrados en el jardín restos de la ropa de la víctima, un hueso y un hacha. El día de la desaparición, el detenido le citó en su domicilio. Una vez allí fue engañado para que le acompañara hasta el garaje, donde le mató de tres disparos. Al principio ocultó el cadáver en un arcón congelador. Luego lo enterró,