El intercambio de golpes más duro, como se esperaba, ha tenido a Sánchez y Díaz como protagonistas, con la andaluza especialmente vehemente al recordar la derrota electoral del PSOE liderado por Sánchez que, según ella, "fue el comienzo de todo". Patxi López, apelando a la unidad, trató de arremeter contra ambos por dividir y romper el partido