Los empresarios españoles consideraron ayer que la última reforma laboral es «buena», pero insuficiente, y reclamaron mayores avances en este campo que posibiliten «ligar los salarios a la productividad, dar mayor protagonismo a los convenios de empresa, eliminar la temporaliad o mejorar la flexibilidad interna», según puso de manifiesto el último Barómetro de los Círculos, que reúne encuestas de casi 300 miembros de las organizaciones empresariales de todo el país y que se hizo público ayer en las Jornadas de Sitges que organiza el Círculo de Economía.
La edición de estas Jornadas se enmarca en un inédito escenario de repetición electoral, donde los principales líderes políticos deberán desarrollar sus propuestas económicas a exactamente un mes de los comicios generales del 26 de junio.
A pesar de que los programas electorales apenas sufrirán modificaciones económicas, el empresariado español está aprovechando este foro nacional para trasladar sus peticiones a los líderes de los partidos políticos que asisten a este encuentro.
En este contexto, además de una nueva vuelta de tuerca a la reforma laboral, la patronal reclamó al Gobierno que se reduzca el tamaño de las Administraciones y se mejore también la gestión del empleo público de una forma más parecida al sector privado.
Las personas que participaron libremente en las encuestas «identificaron, además, una parálisis en la inversión y en la contratación desde principios de 2016, principalmente explicada por los riesgos geopolíticos globales, las incógnitas sobre la evolución económica mundial y la propia incertidumbre política del país».
El estudio incorporó una reivindicación que recogía la percepción de las complicaciones del modelo territorial y, entre las medidas que se propusieron para atajar el problema, se hablo de redistribuir las competencias autonómicas, que implicaría «reducir el número de ayuntamientos» o redimensionar su estructura, «eliminando, en su caso, las Diputaciones».
Otra petición en la que coincidieron la mayor parte de los empresarios encuestados, que incluyen desde pequeñas y medianas sociedades hasta CEOs de grandes multinacionales, fue la mejora del sistema de educativo para combatir las altas tasas de abondono escolar que existen actualmente y que supone un grave problema.
En esta línea reivindicativa, quedó también patente la notable preocupación que existe sobre la corrupción en España, aunque su percepción ha mejorado respecto al Barómetro de 2015.
PACTO POLÍTICO. Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de España, Josep Lluís Bonet, remarcó que el país necesita estabilidad política para salir de la crisis y dar un paso definitivo en el crecimiento, para lo cual, exigió a los políticos diálogo, pacto y «no destruir el sistema actual en plena recuperación».