Sinopsis oficial
Sudáfrica, 1987. Cuando Leon (Garion Dowds), un vigilante de prisiones de 19 años comete un inexplicable acto de violencia –matar a siete hombres negros acribillados a bocajarro–, el resultado del juicio y la sentencia del tribunal parecen una conclusión inevitable: pena de muerte.
El activista pro derechos humanos John Weber (Steve Coogan) es el único abogado que se alzará en defensa del joven, en lo que parece un caso imposible de ganar.
La crítica -
Por J.M.S.
Todo un alegato contra la pena de muerte, está basado en la novela homónima, de Chris Marnewick, quien se inspiró en las vivencias reales de un abogado defensor de condenados a muerte en Sudáfrica,
Bien dirigida por Oliver Schmitz, sigue la estructura de películas clásicas cuyo escenario fundamental es un juicio en el que, a través de las declaraciones del acusado, entendemos el infierno que vivió ese joven desde que entró a trabajar como guardián en el corredor de la muerte. Muy dura en imágenes refleja los dilemas morales a los que se enfrentan los letrados ante un caso aparentemente perdido como éste. Debido a su verismo consigue transmitir el horror que supone arrebatar la vida a un ser humano aunque éste haya cometido acciones punibles. Soberbio Steve Coogan en su papel de defensor y todo un descubrimiento el talento que manifiesta en su actuación el joven intérprete Garion Dowds. Sin duda, desde Pena de muerte, no habíamos visto un filme tan desgarrador sobre este asunto